lunes, 25 de junio de 2012

Algo de mí


No recuerdo el día que decidí arrumbar mis sentimientos dentro de este cuerpo tan frágil y quebradizo, hace tiempo solía escribir sobre ellos pues me era más fácil expresarlos de esa manera. Mis momentos de esplendor han pasado y sucedieron cuando mi corazón parecía encontrar vida fuera de mi pero a cambio recibía silencios y tristezas, fue entonces cuando mis ideas se enlazaron a mis sentires e hicieron grandes traducciones de aquellas situaciones ocurridas. Con el tiempo deje de sentirme tan mal y paré de escribir, no es tan sencillo saber en que momento has comenzado a mejorarte pero de repente el flujo de ideas se detiene y no sabes como volver a escribir con tanta profundidad. 

Me gusta mucho leer lo que he escrito porque trae a mi recuerdos que a veces suelo olvidar, regresan a mi momentos específicos en los cuales sé que no soy feliz pero enlazan todo un conjunto de memorias donde me alegro de estar.

No estoy viviendo uno de los episodios más felices de mi vida, de hecho escribo porque me siento un tanto motivado, o desmotivado, a hacerlo. Es demasiado complicado tratar de entenderme, yo mismo no lo hago por más que trato y supongo que es mucho más difícil que los demás se animen a intentarlo, pero aquí estoy yo siendo simplemente yo.